Darwin vaticinando
Pocas veces Charles Darwin se atrevió a lanzar profecías. La Teoría de la Evolución que enunció, desprovista aún de los conocimientos básicos de la Genética, no permitía realizar predicciones fiables. De hecho, incluso hoy los biólogos no son capaces de predecir con precisión los caminos evolutivos futuros, debido a la complejidad de factores que los determinan.
Aún así, Darwin se atrevió a predecir. Una de sus predicciones fue que el origen del hombre debía estar en África, puesto que nuestros parientes más cercanos, los grandes primates, mayoritariamente se concentran allí. Todo esto antes de que se hubiera descubierto ningún fósil de antepasados homínidos. Y, de momento, el tiempo -y sobre todo los hallazgos- le ha dado la razón.
Otro vaticinio (1), éste aún no demostrado con firmeza, es el siguiente:
"Si pusiéramos un árbol genealógico perfecto de la humanidad, una ordenación genealógica de las razas del hombre permitiría una clasificación de las lenguas que hoy se hablan en el mundo; y si todas las lenguas existentes, y los dialectos intermedios y los que cambian lentamente pudieran ser incluidos, esta ordenación sería perfecta" (Charles Darwin, El Origen de las Especies, 1859)
Hay que tener en cuenta que algunos conceptos, como el de raza, han cambiado desde los tiempos de Darwin.
Esta observación fue una de las pocas incursiones de Darwin en el campo de la evolución cultural, en este caso de las lenguas. El caso es que recientemente algunos lingüistas (por ejemplo Greensberg) y genetistas (como Cavalli-Sforza) están trabajando en la misma dirección -por fin- y esbozan un árbol genealógico de las lenguas que presenta grandes coincidencias con el genético.
El argumento de la autoridad no tiene ningún valor en ausencia de pruebas, por mucho Darwin que fuera. Pero sorprende el hecho de que Darwin fuera capaz de lanzar con tanta antelación dos memes latentes y que sólo muchas décadas después fructificarán. El primero -el origen geográfico del hombre- corroborado ampliamente. El segundo - la evolución paralela de las "razas" y de las lenguas- está acumulando ahora pruebas a favor, más de 150 años después de su enunciado.
Si estos investigadores están en lo cierto, las palabras son algo así como el ADN de los memes. Mutan y se combinan con el tiempo, a velocidades y con reglas deducibles, aunque aún estamos en pañales para concretar más. En posteriores artículos analizaré con más detalle la fascinante evolución de las lenguas.
-------------------------------------
(1) Luca y Francesco Cavalli-Sforza "Qui som. La història de la diversitat humana" (1993)
Gráfico: Árbol de Correlación Genético-lingüística de Cavalli-Sforza.
0 Memes sueltos:
Suelta tu meme