9.8.03

La sonrisa del asesino


Acabo de ver a uno de los autores de la matanza de Indonesia sentado en el banco de los acusados.
Es chocante la cara resplandeciente de quién debiera estar compungido por sus crímenes. El tío mantuvo la sonrisa de oreja a oreja desde que entró hasta incluso después de que le comunicaran la sentencia de pena de muerte.



Recapacitemos: ese rostro feliz no es más que la satisfacción del que considera a sus ideas más importantes que sus instintos. Es el triunfo de la cultura sobre el instinto. Si alguien pretende ver una patología psíquica en tal comportamiento, que se olvide: esa "disfunción", en todo caso, estaría presente en miles y miles de correligionarios, que aplauden a ese tipo y otros Osamas. En todo caso, buena parte del mundo islámico.

Si los genes y su reproducción son el motor de la evolución, aquí se han olvidado de ello. Y no es sólo este grupo. ¿Qué decir de los mártires cristianos? ¿ Y los héroes? ¿Y los combatientes de cualquier contienda? ¿Y los sacerdotes, con su voto de castidad? Incluso ¿Y los solteros voluntarios?...

Queda claro que nuestro software ideológico ha podido con nuestros hardware genético. El instinto de supervivencia está por debajo de nuestras creencias.

Este hecho permite entender por qué los genetistas, con Watson, (el célebre descubridor de la molécula de ADN junto a Crick) a la cabeza, quedaron tan sorprendidos tras comprobar, en las postrimerías del Proyecto Genoma Humano, que el total de genes humanos está muy por debajo de lo esperado.

La solución es sencilla: ¿Para qué queremos hardware, si ya tenemos el sotware cultural, mucho más ágil y flexible?
¿El meme egoísta? Sí...y a veces loco y suicida...

1 Comment:

online pharmacy dijo...

Un tipo así lo que debe ser es asesinado lo mas rápido posible.
debería estar en la peor de las cárceles de el universo