1.3.08

Delfines jugando con burbujas

El juego es clave en el proceso de aprendizaje. Puede decirse que el juego consiste en tentativas de innovación en la conducta. Suele haber una correlación positiva entre el grado de juego y el nivel de inteligencia de las especies. Los mamíferos, los seres con el cerebro más desarrollado, son los que más juegan. Pero una vez llegada una edad, el juego deja de producirse, y el aprendizaje se detiene. En chimpancés se ha comprobado que, a partir de un umbral de edad determinado, cuesta mucho más aprender. De hecho, en los primeros años los chimpancés aprenden más rápido que los humanos. Pero normalmente su absorción de nuevas conductas sufre una disminución drástica a los tres años, mientras que los humanos son capaces de aprender toda la vida, si bien es cierto que, con el transcurso de los años, la capacidad de aprendizaje mengua.
Los animales con sus juegos exploran sus límites físicos y sociales, estableciendo las pautas que después marcarán las relaciones adultas. Los humanos tenemos la ventaja de que podemos jugar no sólo con conductas o relaciones sociales, sino también con una diversificada variedad de ideas abstractas, gracias a nuestros desarrollados lenguajes, combinándolas o creando nuevas, para integrarlas, si son útiles de algún modo, en nuestro bagaje cultural.

Pocos ejemplos de juego hay tan bellos como el de este vídeo, en el que delfines -de los grandes sanamente ludópatas del mundo animal- crean anillos de burbujas e interactúan con ellos.



Delfines haciendo anillos de burbujas


Una utilidad de esas burbujas la han aplicado las ballenas, que emplean grandes anillos de burbujas para rodear bancos de peces.


5 Memes sueltos:

Memecio dijo...

Por cierto, si esto no es arte, a mí me lo parece.

Anónimo dijo...

No entiendo qué son (físicamente) esos anillos de burbujas. Cuando se rompen se convierten en burbujas normales que ascienden hacia la superficie bastante rápido, pero hasta que lo hacen adoptan formas muy variables, distintas a la esférica y en vez de ascender siguen el movimiento del agua circundante. No identifico el fenómeno.
Txema M.

Memecio dijo...

A mí me parecían burbujas de aire, hasta que me has sembrado la duda.
¿Creéis que será un artificio?

Anónimo dijo...

No. Le he dado vueltas a la cabeza y creo que son simples burbujas de aire, pero muy grandes, no como las que solemos producir nosotros. Probablemente por su tamaño se comporten de un modo distinto.

Me parece que es lo mismo que ocurre con las pompas de jabón de los circos (era a eso a lo que me recordaba el anillo) que al ser tan grandes adoptan formas distintas a las de las pequeñas.

No sé si lo que hacen los delfines es arte, pero juego, disfrute y belleza sí que lo es.
Txema M.

Memecio dijo...

Si tienes razón, me alegro de que no sea un truco.