24.1.06

La primera barca



Según la web History of Human Technology, la primera canoa se halló en Pesse (Holanda), con una antiguedad de 8.400 años. La citan Grahame Clark y Stuart Piggott en su libro
Prehistoric Societies. No he encontrado imágenes ni más información.
Canoa de Dufuna
Le sigue de cerca en antiguedad ésta: una larga canoa africana (ver foto derecha) hallada en 1987 en el yacimiento de Dufuna (NE de Nigeria), al parecer hundida entre los sedimentos de una corriente fluvial.
Su datación es entre 7.670 +/-110 b.p. y 7.264 +/-55 b.p., previa calibración.


Pisando los talones viene la barca del yacimiento neolítico de Kuahuqia (ciudad de
Xiaoshan, provincia de Zhejiang, al este de China), de 7.500 años de antiguedad. Es, como las anteriores, de madera, y mide 2 metros de largo por 70 cm. de ancho y por 15 centímetros de profundidad.
Tiene dos tocones de madera a ambos lados, que -supongo- servirían para fijar los remos. Anteriormente, ya se había encontrado en China, esta vez en el yacimiento de Suzhou, provincia de Jiangsu, una embarcación de 5.000 años de antiguedad. Con el nuevo hallazgo, se retrotrae la navegación en China 2.500 años más.


Y -como para confirmar la multiregionalidad de la navegación neolítica- en Inglaterra ha aparecido lo que se interpreta como un remo de 7.000 años de antiguedad.

También se autoproclama como la primera barca - los autores consideran que las canoas, por su sencillez, no cuentan- una descubierta en As-Sabiyah (!desierto de Kuwait!!). Los arqueólogos aseguran que entonces As-Sabiyah era una península.
Se la data entre 5.511 y 5.324 a.C. Estaba recubierta con una capa de betún -técnica que aún hoy emplean algunos constructores de barcos del Oriente Medio- que la impermeabilizaba.


Más modernas son las barcas halladas en Egipto, de primorosa factura, que yabarca de Abydos pueden considerarse como la generalización de la navegación, puesto que no faltarán ejemplos posteriores. De hecho, no se trata ya de simples canoas, sino de sofisticados barcos.
Egipto dispondrá a partir de ahora de una tradición de navegación -mayoritariamente fluvial, aunque esporádicamente marina- que no abandonará. En la foto de la derecha podéis ver la barca egipcia más antigua, la barca de Abydos (foto derecha), que data del 3.000 a.C. aproximadamente.
Otro excelente e impresionante ejemplo de barco egipcio es el del faraón Keops. El barco fue enterrado junto a la mayor de las pirámides, y está actualmente expuesto a su lado, en un edifico que recrea la forma de la nave.

Ya véis. El título de barca más antigua del mundo está disputado. Hay dos posibilidades: o bien la invención se produjo una sola vez y tiene una mucha mayor antiguedad, pero la naturaleza corruptible de la madera no nos ha permitido encontrar las canoas primigenias; o bien el descubrimiento de la barca se dió simultáneamente en diferentes regiones, sin relación entre sí. El registro arqueológico apoya por el momento la segunda hipótesis. Las primeras barcas son neolíticas, y aparecen en diferentes zonas del mundo. Y ninguna paleolítica.

Lo que queda claro es que, una vez descubierta la navegación, por lo que sabemos en el Neolítico,-sea por un inventor puntual o por varios simultáneos- se extendió vasta y rápidamente por todo el mundo, potenciando el intercambio no sólo de bienes, sino también-y más importante aún- de memes, entre ellos el de la propia nave.
El meme de la navegación se reprodujo exponencialmente, y ya no se extinguiría en el futuro. Y esa primera nave -o esas primeras naves, en el probable caso de ser varias- es, en cierto sentido, la abuela de la que muchos siglos después descubriría América. Y tatarabuela de esa extraña nave metálica que nos llevó a la Luna.

Ésta es la evidencia. Pero no hay que olvidar que, muchísmo antes, Homo había atravesado océanos para llegar, por ejemplo, a la isla de Flores y a Australia.
Y probablemente también al sur de la Península Ibérica con anterioridad al millón de años, como lo atestiguan los yacimientos de Fuente Nueva y Barranco León, en la zona de Orce. Y posteriormente en Atapuerca. Además, también se ha propuesto recientemente el paso de los neandertales a través del estrecho de Gibraltar.

Si sólo se hubiera producido el cruce de un mar una sola vez, podría pensarse en navegación accidental, agarrados a troncos, o a nado. Pero los indicios de que la navegación paleolítica se repitió van aumentando. Además, recientes estudios genéticos hablan de que la humanidad tiene una vinculación con las zonas costeras mayor de lo pensado hasta ahora.


Así que no creo que sea aventurado afirmar que encontraremos canoas paleolíticas. Al tiempo.



18.1.06

¿Neandertal cruzó Gibraltar?



La manera en la que nuestros antepasados llegaron a Europa desde África es, desde hace un tiempo, objeto de controversia. La vía tradicional, la más sencilla, y la más apoyada por los hallazgos, es a través del Próximo O
La Cabililla de Benzúriente. Hace unos años se abrió otra hipótesis que, sin negar la anterior, propone una segunda vía de colonización de Europa: a través del estrecho de Gibraltar. Es decir, cruzando el mar.

Esta hipótesis intentaba apoyar inicialmente la atribución a Homo de un pequeño fragmento óseo de dudosa interpretación. Es el famoso Hombre de Orce, que unos atribuyen a un homínido y otros a un équido, sin que a día de hoy la polémica se haya zanjado definitivamente, a pesar de los abundantes estudios a favor de
Homo. Los defensores de la atribución a Homo aportan además otros restos óseos, ninguno de ellos concluyente según los detractores.

Pero la batería de datos a favor del cruce del estrecho es digna de atención, y presenta visos de
verosimilitud. No sólo la flora, sino también la fauna de en torno a un millón de años es muy similar entre ambos lados del estrecho. Si diferentes mamíferos fueron capaces de cruzar un brazo de mar que hoy mide 13 kilómetros en su punto más estrecho, es seguro que nuestros antepasados también pudieron. Otra cosa es que realmente lo hicieran.
Además, se argumenta que el estrecho pudo ser más estrecho aún en aquellos tiempos , y que posiblemente aflorarían entre la costa africana y la europea algunos islotes que favorecerían la travesía.

Tenemos, encima, la certeza de que estas travesías marítimas han ocurrido en otros sitios, como en la isla de Flores, dónde tanto los elefantes como nuestros antepasados cruzaron un brazo de mar considerablemente más ancho.


El dato a mi juicio definitivo -de momento,;)- es la aparición de industria lítica en los yacimientos de Orce, tanto en Fuente Nueva como en Barranco León, con una datación impresionantemente alta, pues supera el millón de años (hay que recordar que los estratos con presencia humana más antiguos de Atapuerca, considerados de los más antiguos de Europa, bordean el millón de años). Si la datación es cor
La Cabililla de Benzúrecta -y parece que nadie la cuestiona- muy probablemente Homo cruzó Gibraltar hace más de un millón de años.

La noticia actual es que hace unos meses se daba a conocer el yacimiento de
La Cabililla de Benzú, (ver fotos) un asentamiento neandertal en el Norte de África, cerca de la ciudad de Ceuta. Se trata de un abrigo en un acantilado junto al mediterráneo. La tecnología es musteriense, típica de los neandertales. De momento llevan ya más de 2.000 piezas líticas, y abundante fauna. Los restos se datan entre los 70.000 y los 250.000 años.

Dada la similitud entre la industria a un lado y otro del estrecho, lo más probable es que esos neandertales cruzaran la franja de mar. Una segunda propuesta de cruce del Estrecho, esta vez unos centenares de miles de años después. Pero ¿Desde qué lado?

Por la antiguedad de los yacimientos neandertales en España, generalmente mayor que los franceses, los autores -José Ramos ,
Vicente Castañeda y Darío Bernal de la Universidad de Cádiz- sospechan que Neandertal cruzó el estrecho de Gibraltar desde África hasta Europa. A su favor aducen que con la glaciación contemporánea a los neandertales, el nivel del mar sería considerablemente inferior, debido a la acumulación del agua terráquea en los polos. Recuerdan que el estrecho tendría unos dos kilómetros de anchura menos que en la actualidad. Y aportan estudios geológicos que sitúan dos islotes entre las orillas africana y europea, que harían de puente.Y las corrientes marinas presentes y que van de Tánger a Tarifa podrían colaborar. Además del ya mencionado parecido entre las dos floras y faunas, que también se cumple en época neandertal.
Algún especialista y la prensa internacional se hacen eco de la nueva propuesta.

Teniendo en cuenta que la primera embarcación conocida (que se descubrió en Holanda y de la que hablaré próximamente) tiene entre 7.000 y 8.000 años de antiguedad, parece que no cabe otro modo de llegada que a nado o subidos en troncos.

Creíble hipótesis. Puntos a favor no le faltan. Ya hay incluso quien ha hablado de !la primera patera!!. !Serán brutos!


14.1.06

La Rueda más antigua


La rueda más antigua (ver foto superior) que se conoce apareció en un yacimiento de Ljubljana (Eslovenia), en una zona pantanosa. Los pantanos tienen la propiedad de preservar la materia orgánica, y pueden esconder tesoros de información como éste. Data de hace 5.350-5.100 años. El hecho de que junto a la rueda apareciera un eje sugiere que la tecnología de la rueda ya no era incipiente. El orificio del eje es rectangular, lo que no parece lo más funcional.

Hasta entonces, las ruedas más antiguas habían aparecido en Alemania y Sui
za, y son sólo un poco más modernas que ésta. La representación más antigua de una rueda aparece en el estandarte de Ur (Irak), con una datación aproximada del 2.600 a.C. (ver foto derecha) . Esta imagen muestra, desde luego, una rueda evolucionada: el orificio del eje ya es circular, forma parte de un carro de cuatro ruedas, el carro es estilizado.

La primera rueda pudo surgir con la
observación -y seguro que la técnica previa- de colocar troncos cilíndricos bajo la carga que se quiere mover. El paso siguiente sería individualizar un círculo, muy probablemente del tipo de las carretillas actuales. Y colocar un eje alrededor del cual pueda rodar el círculo. A partir de aquí, lo más difícil está hecho: duplicando las ruedas, aparecería el carro. Se le añadiría tracción animal, para adquirir más capacidad de transporte, etc. etc.

Un esquema ligeramente diferente acerca del origen de la rueda -en el que se combina el rodillo con el trineo- lo podéis ver aquí:

Algunas culturas no llegaron nunca a descubrir ese meme, como los mayas, incas o aztecas. Pero no me equivoco si afirmo que el descubrimiento de la rueda proporcionó una ventaja diferencial a las culturas que la poseyeron. De ahí que el mundo actual esté poblado de ruedas de todo tipo.



13.1.06

Aprendizaje maestro-alumno en hormigas




No se necesitan grandes cerebros para aprender
. Eso es lo que reza el titular de Newscientist en el que se describe el proceso de aprendizaje de una hormiga para conocer el camino de la comida.Colonia de Temnothorax albipennis de la Universidad de Bristol

Los etólogos ingleses Nigel Franks y Tom Richardson de la Universidad de Bristol observaron el comportamiento de la hormiga Temnothorax albipennis (en la imagen podéis ver una colonia de la Universidad de Bristol con algunas hormigas marcadas para su seguimiento) con el objeto de comprobar si se producía una relación 'Maestro-Pupilo' cuando se localizaba comida.

Estas hormigas forrajean en tándem. Cuando una localiza comida, muestra a la otra la ubicación y el camino exacto de la fuente de alimento. Y lo hace acompañándola a lo largo de todo el trayecto.

La hormiga 'aprendiz' palpa repetidamente con sus antenas las patas y el abdomen de la 'maestra', en un gesto que los autores interpretan como regulatorio de la velocidad de la "maestra".

"Durante el trayecto, las hormigas se detienen varias veces para que la 'alumna' se fije en detalles que después le permitirán recordar el trayecto.
Cuando está lista para continuar el camino, la hormiga agita sus antenas, golpea sus patas traseras y el abdomen de la 'profesora' y entonces, reanudan la marcha.
Además, los científicos señalaron que la pareja de hormigas interactúa en forma constante, ya que si la distancia entre ellas es grande, la primera desacelera y la segunda se da prisa y viceversa."


La enseñanza se diferencia del simple trasvase de información en que el maestro debe modificar su conducta para hacerse entender, con un coste temporal y de energía para el profesor. Y el profesor reacciona a las demandas del pupilo. Los autores defienden que han descrito la primera evidencia de enseñanza entre animales no humanos. Lo cual tal vez sea un poco exagerado (a lo largo de este blog se pueden encontrar otros ejemplos).

Así, las Temnothorax albipennis encontrarían y acarrearían más rápidamente comida funcionando en tándem que por separado, a pesar del coste de perder cuatro veces más tiempo del necesario cuando se enseña a la compañera la fuente de la comida.

De ser cierto, es otra prueba de la capacidad de aprendizaje de los animales, en concreto de estas hormigas. Y que no se requiere una voluminosa masa encefálica para albergar memes, aunque sólo se trate de la ubicación de un alimento.

(Se ha abierto una discusión respecto a esta noticia en el fórum La Marabunta).


6.1.06

Las caras de los europeos proceden del paleolítico


Ése es el resultado de un estudio anatómico llevado a cabo con antiguos esqueletos desde Escandinavia hasta el norte de África y Grecia. Para efectuar el estudio, se tomaron medidas de 24 rasgo
Mediciones cranealess diferentes de europeos actuales, y las compararon con las de sus predecesores prehistóricos. Las 24 dimensiones faciales se escogieron por ser "neutras". O sea, que no cambian en función del medio o el estilo de vida, sino que son heredadas, según expone uno de los autores, Loring Brace, antropólogo de la Universidad de Michigan.

Loring Brace constata que los europeos del paleolítico final están emparentados craneofacialmente con los del antiguo paleolítico. Son, pues, sus descendientes.

Por otro lado, los pioneros neolíticos hallados en Grecia y otros lugares, y que se piens
a que descienden directamente de los primeros agricultores de Siria, Jordania e Israel, tienen una estructura facial diferente de la de los europeos del paleolítico. Y de la de los europeos modernos.

Donde se encuentran algunas similitudes con los pioneros neolíticos es entre los mediterráneos. Pero "
cuanto más al Norte y al Oeste vas, menos se parecen a los europeos que hoy viven allí", dice Loring Brace.

Puesto que el Neolítico fue tal revolución que cambió radicalmente la cultura material europea, la impresión que se tenía hasta hace poco por parte de muchos científicos era la de una invasión demográfica procedente del Oriente Próximo. Ahora, los nuevos datos procedentes de la antropología chocan con la interpretación arqueológica clásica. En palabras de Loring Brace: "
Es muy claro que hay un mucho mayor componente de las gentes indígenas recolectoras a lo largo de Europa, y fueron mucho más numerosas de lo que el registro arqueológico nos ha llevado a creer."

Se apuntan dos posibles explicaciones de este sesgo arqueológico erróneo. Por un lado, la cerámica tiende a desintegrarse en múltiples fragmentos. Por otro lado, los pioneros neolíticos enterraban a los muertos colectivamente. Ambos sesgos podrían sobredimensionar la presencia de los pioneros entre los indígenas paleolíticos europeos. De todas formas, estoy seguro de que estos dos posibles focos de error son fácilmente subsanables con sólo sabiendo que se dan. E introduciendo medidas estadísticas correctoras.


Así, las conclusiones inciden en lo mismo que el artículo anterior:
los europeos descienden básicamente de los antiguos pobladores paleolíticos, y no de los posteriores descubridores del cultivo.

Los pioneros neolíticos dejaron poca huella en la cara de los europeos modernos, así como en su ADN mitocondrial. En consecuencia, hay que pensar que los contigentes neolíticos procedentes del Próximo Oriente, zona dónde se descubrió inicialmente la agricultura, detectados en Europa entre 7.000 y 8.000 años atrás, se diluyeron en la población paleolítica europea autóctona. Los pioneros sólo tuvieron algún impacto démico, pero marginal, en el Este y Centro de Europa, disminuyendo el gradiente de su presencia hacia el Norte y hacia el Oeste. Y de ellos hoy sólo quedan algunos rasgos en los pueblos mediterráneos.