10.6.06

La Teoría del Primate Acuático


Todos conocemos la historia de nuestros antepasados bajando de los árboles y adquiriendo el bipedismo para adaptarse a la sabana seca. Como ahora veréis, no está tan claro. En los próximos artículos desglosaré la teoría, las pruebas a favor y en contra y la expansión de la humanidad a través de la hipótesis co
stera (Ape Aquatic Theory, abreviada AAT).

El descubrimiento de que Homo erectus empleaba conchas como herramientas para cortar en Sangiran (Java) entre 1.5 y 1.6 millones de años ha dado alas a los partidarios de nuestro pasado acuático. En Sangiran no se han encontrado útiles líticos, y sin embargo hay restos de grandes mamíferos con cortes en los huesos. Estos cortes sólo se han podido producir con lascas de gruesas conchas, según cuentan los autores. Esta noticia, de ser cierta, representa la prueba más antigua de uso de conchas como útiles cortantes. Y apoya la teoría de que el medio costero pudo ser decisivo en nuestra evolución.

Ultimamente se extiende la idea de que la humanidad está más ligada al agua -o al hábitat de costa más concretamente- de lo que nos creíamos. Empezó siendo una hipótesis un tanto sorprendente: se decía que la ausencia de pelo en el hombre (y la mujer no te digo), la conservación de cabello sólo en la cabeza y nuestra innata habilidad para nadar se debía a nuestro pasado acuático. Ninguna evidencia arqueológica a favor. La hipótesis del Primate Acuático se enfrentaba a la interpretación generalizada de que somos cazadores/recolectores de sabana. Investigadores como Marc Verhaegen o Elaine Morgan respaldan y amplían la hipótesis inicial enunciada por Hardy en los años 60, y que ha dado lugar incluso a algún Congreso dedicado al tema.

Pues parece que la al principio marginal idea se refuerza. Los partidarios enumeran una larga lista de rasgos humanos asociados al hábitat costero: tamaño cerebral, habilidades en el salto, control de la respiración, vocalidad, bocas y músculos masticadores pequeños, descenso del hueso de la lengua, vía aérea más larga, nariz proyectada, pobre sentido del olfato, destreza, uso de herramientas, pubertad tardía, piernas largas, cuerpo alineado, dificultades trepadoras, plantigradia, alargamiento del pie y acortamiento de los dedos, pérdida de pelo, gordura, profusa sudoración, alta necesidad de agua, sodio, yodo y ácidos grasos polinsaturados...

Algunos de estos rasgos, como el tamaño cerebral, la destreza o el uso de instrumentos, pueden explicarse tanto desde la hipótesis cazadora/recolectora de sabana como desde la acuática. Pero es cierto que otros muchos sólo tienen sentido bajo la luz de la hipótesis costera. Los partidarios de la estrecha relación del hombre con la costa (sea fluvial, lacustre o marina) argumentan:

"
Los humanos modernos no tienen una piel reflectora del sol y carecen virtualmente de pelo. El sistema refrigerador de nuestra piel es bastante inadecuado para medios cálidos, secos y abiertos: tenemos numerosas glándulas sudoríparas y gastamos agua y sodio -lo que no es muy deseable para la vida en la sabana. Nuestra habilidad para concentrar orina es pobre y demasiado baja, y si alguna vez nuestros primeros ancestros fueron habitantes de sabana, debemos haber sido los peores, los orinadores más libertinos allí.
Los habitantes adaptados a la sabana necesitan beber más agua de una vez, pero la mayoría de los humanos no son capaces de beber mucho de golpe. Nuestra cantidad de grasa subcutánea, que nos aislaría contra la pérdida de calor, nunca se encuentra en animales verdaderamente adaptados a la sabana." (Aquí la fuente) Nota posterior: una versión opuesta del gráfico .

Un hábitat costero permitiría una nutrición excelente mediante la recolección de mariscos y algas. Y la pesca. Esta abundancia de recursos costeros nos habría empujado hacia la natación, y habría adaptado nuestro organismo al medio acuático.
Si es cierto, sorprende que no nos hayamos dado cuenta antes. Pero tiene cierto sentido. Tal vez la naturaleza del registro fósil haya camuflado nuestro pasado "playero". Aunque se presentan muchos interrogantes. Se dice, por ejemplo, que las lágrimas humanas son una adaptación específica al medio acuático. O que la dieta de marisco, algas y pescado posibilita el crecimiento cerebral, mientras que la dieta de sabana no. También falta una concreción temporal (o sea, datación) de la supuesta adaptación costera. Si alguien tiene más información al respecto, la agradecería.

Por otra parte, la AAT no es una teoría que la comunidad de investigadores haya abrazado efusivamente. Abunda la paja pseudocientífica ¿Tal vez sea la reticencia a la asunción de nuevos modelos explicativos que desbanquen los viejos? ¿O a la teoría costera le falta evidencias contundentes?
Lo analizaremos en futuros artículos. Pero lo cierto es que, a partir de ahora, la omnipresente teoría de la sabana deberá ser corregida. El agua es esencial. Y la evolución humana ha tenido que ir siempre asociada a ella.

Nota posterior: crítica a la AAT. Aunque pueda resultar una hipótesis sugerente en algunos aspectos, no hay fundamentos empíricos de los enunciados de la AAT.

21 Memes sueltos:

Memecio dijo...

Venga, que hace calor. Todos a la playa. O, en su defecto, a la piscina. ;)

Anónimo dijo...

El erectus era ya un ser bastante inteligente, viajero y de distribución amplísima. Lo siento, no entiendo por qué el hecho de que el usase conchas para cortar obliga a plantear la Teoría del simio acuático (que, efectivamente, bordea lo pseudocientífico, no por lo que propone, sino por cómo lo propone).

Memecio dijo...

Bueno, los partidarios de la AAT citan el hallazgo de Sangiran como prueba a su favor. De hecho, encontré la noticia en una de sus webs. El uso de conchas sería un indicio más de la estrecha relación de nuestros antepasados con el medio costero.
¿No crees que hay bastantes puntos a su favor? Por ejemplo, que seamos tan dependientes del agua. O que nuestra piel no esté preparada para una insolación prolongada (aunque no sé si las poblaciones meridionales tienen ese mismo problema). O que los bebés aprendan a nadar de forma innata. O la necesidad de sodio. O la bondad de comer pescado.
Confieso que hay algunos puntos oscuros que se atribuyen a la adaptación acuática y que lo mismo pueden servir para la adaptación a la sabana. Pero pienso que nuestra relación con el agua no ha sido suficientemente contemplada.
El hábitat costero sería un paraíso de abundancia comparado con la sabana seca. Y otro de sus puntos fuertes es la explicación de la dispersión homínidaa través de las costas y ríos, que trataré en un próximo artículo.

Anónimo dijo...

"Por ejemplo, que seamos tan dependientes del agua."

¿Del agua dulce de los ríos y lagos o del agua salada de la costa marina?
}:o)

En cuanto a que los bebés saben nadar de forma innata, es sencillamente falso a pesar de todos esos documentales. O está alguien ahí para sacarle la naricita y que respiren, o se ahogan al poco tiempo.

En fin... a ver si te encuentro una página donde desmontan punto por punto la AAT.

Por cierto, la AAT sostenía que los homínidos evolucionaron a partir de un simio que se adaptó al medio acuático.
Si ahora lo que sostienen es que el hombre (ya evolucionado como Homo) se adaptó a vivir cerca de la costa y de sus recursos, entonces han cambiado radicalmente su punto de vista y lo que ahora dicen no tiene nada de heterodoxo.

Memecio dijo...

>>"¿Del agua dulce de los ríos y lagos o del agua salada de la costa marina?">>

Del agua dulce, la que nos es imprescindible. Los ríos y lagos también tienen su costa. Y sencillamente desplazándose río abajo se alcanzan las costas marinas, con la abundancia de recursos que alberga. siempre que tuvieran cerca suministros de agua dulce.

Que los homínidos hayan evolucionado de un simio acuático es una explicación excesivamente radical. Dudo que se pueda defender seriamente, a menos que se encuentren evidencias fósiles y arqueológicas. Más bien, en el estado actual de las investigaciones, se dibuja un panorama de adaptaciones puntuales al medio acuático. Lo que no significa que descendamos de un simio totalmente acuático.

La postura más lógica con los datos que tenemos es que los homínidos se adaptaron a la costas, tanto fluviales y lacustres como marinas. Esto explicaría esos rasgos adaptativos difíciles de entender si sólo se pone énfasis en el hábitat de sabana seca.

Tal vez los bebés se ahogen si se les sumerge en el agua. Pero con un leve aprendizaje -que supongo que tiene que conllevar algún tipo de instinto, dado la cortísima edad de muchos de ellos- nadan y bucean con soltura.

Anónimo dijo...

Muy interesante; pero habría que ver ¿Quienes apoyan esas teorias? ¿En que revistas publican los que apoyan la AAT? ¿Quien cita (Si es que se les cita) a esta gente? Lo digo por que esto tiene pinta más de aparecer en cuarto milenio que en una publicación cientifica. Me gusta mucho tu blog

Memecio dijo...

Buffff, no me digas lo del Cuarto milenio, que me asusto! :(
Si esa es la sensación que provoca, me dan ganas de borrar el artículo.
No conozco ninguna revista, ni buena ni mala, en la que hayan publicado los partidarios de la AAT. De todas formas, el argumento de la autoridad no es serio. Lo que importa es la validez de los argumentos.

Es cierto que no he visto ningún estudio completo de cualquiera de los rasgos que se enumeran adaptativos de sabana. Si no hay un respaldo empírico, la teoría no tiene validez real. Sería tan sólo un enunciado teórico.

La información la he recopilado en grupos de noticias de internet: básicamente yahoo y Tech-archive. En concreto, en este último los partidarios de la adaptación costera han colonizado el fórum. Y no es ningún fórum metafísico ni alternativo, sino un fórum de Paleoantropología. Desconozco si se han puesto de acuerdo o simplemente la teoría se extiende como mancha de aceite. Pero así es. Y es lo que pretendía reflejar en el artículo.

Lo último que dicen es que los mamíferos de sabana no sudan. Citan para apoyarse un artículo que estudia la manera de refrescarse de las gacelas. Lo que no queda claro es qué animales sudan aparte de nosotros. Los partidarios de la AAT dicen que los adaptados al medio acuático, pero no he visto ejemplos. Lo mismo pasa con el himen, o las lágrimas, que dicen que son características de animales acuáticos. O el resto de rasgos, como nuestra extrema dependencia al agua. ¿Los animales de sabana no necesitan beber tanto como nosotros? No he visto datos fiables que apoyen esas pretendidas adaptaciones.Aunque no creo que hayan sustentado una hipótesis sobre patas tan frágiles que se puedan desmontar tan fácilmente.

En fín, soy un mar de dudas ;)Conforme las vaya resolviendo os lo haré saber.

octopusmagnificens dijo...

Esta teoría del origen acuático ya la conozco de hace bastantes años. En mi opinión no tiene ni pies ni cabeza. Hay monos que también saben nadar e incluso sumergirse y bucear para buscar no se qué comida en el fondo (lo vi el otro día en un documental), ¿pero y qué? Lo cierto es que tanto los monos como los humanos somos unos incompetentes en el agua. Nos ahogamos con suma facilidad y apenas resistimos minutos en el agua helada. Los humanos nadamos relativamente bien en condiciones favorables, cierto, pero también escalamos bien, corremos bien, saltamos bien y lo hacemos casi todo bien. No, no provenimos ni de los gibones, ni de los avestruces ni de los canguros.

Memecio dijo...

Una cosa es evidente: evolucionamos muy próximos al agua. No podemos estar mucho tiempo sin ella. Así que a la teoría de la evolución en la sabana seca le falta la precisión de nuestra profunda dependencia al agua dulce.

Memecio dijo...

Paleofreak, tal vez buscabas algo parecido a esto. Como decías, parece que la AAT no tiene mucha base.

Anónimo dijo...

A mí me parece razonable que nuestros antepasados (ya siendo Homo) se movieran pegados a las costas e incluso llegaran a adaptarse evolutivamente en alguna medida, no lo descarto.
Lo que digo es que esa nunca fue la teoría del simio acuático.
Quizá sus partidarios la estén remodelando para hacerla más creíble.

Más cosillas: tengo entendido que los mamíferos en general suelen nadar bien, pero los simios no son muy amigos del agua, al contrario que los humanos. Es posible que nosotros hayamos perdido algún instinto "acuafóbico". Unos más que otros, claro: a mí meterme en una piscina o en un río, de pequeño me daba auténtico pavor ;o)

Otra cosa: la sabana no es un desierto. En la sabana vive una gran diversidad de especies de todo tipo, bien dependientes del agua, que saben buscar , esperar y encontrar. Yo no veo ningún problema con la evolución en la sabana, aunque me imagino que probablemente nuestra evolución no se restringió a ese ambiente. Los partidarios del "simio acuático" suelen preparar una versión extrema y simplona de la "teoría de la sabana" con objeto de rebatirla fácilmente. Crean lo que se llama un hombre de paja.

Memecio dijo...

De acuerdo. Pero la sabana no se caracteriza precisamente por tener agua. El agua casi siempre está en los valles. De hecho, suelen ser los cursos fluviales los que forman los valles. Y la sabanas son planicies, por lo que yo sé con escasa agua. Habría que ver las necesidades de agua de los animales de la sabana. Así comprobaríamos si es cierto que los humanos necesitamos más agua que ellos, tal como postulan los AATeros.

Anónimo dijo...

¿Cuánto puede influír en los hábitos acuáticos el prolongado período de gestación en un medio líquido como sucede con los humanos? ¿Y el hecho de nacer escasamente protegidos por una piel puede ser también determinante de la búsqueda de climas favorables?
No tengo la menor idea.

Anónimo dijo...

Como casi siempre, yo coincido con el paleofreak.

La teoria AAT "fuerte", la fase acuatica del prehumano, tiene muy poquita base y esta desde hace bastantes años desacreditada. Como comenta paleofreak, las supuestas "pruebas" se basan en construir un hombre de paja y en una lista de verdades a medias o mentiras enteras....

La teoria AAT "debil", es decir, eso del mono playero, no se hasta que punto es original. Es evidente que estamos bastante adaptados al agua, desde tiempos inmemoriales, tenemos pescadores, mariscadores e incluso hemos construido el barco de vacaciones en el mar :-). Asi que en los terminos difusos en los que se plantea, me parece una teoria dificilmente falsable.

Me parece un intento desesperado de forzar un empate, un "pero no me negaras..."

Anónimo dijo...

Por cierto, lo de los bebes nadadores, lei hace tiempo una explicacion completa.

Efectivamente, los bebes tienen una fase en la que espontaneamente nadan como pez en el agua, aunque como dice paleofreak, no saben que hay que respirar y si un adulto no los saca del agua, se ahogan.

Pero esta fase dura poco tiempo, a los pocos meses, los bebes dejan de nadar, y hay que esperar varios años a hasta que pueden aprender, ya de una forma parecida a los adultos.

Pero lo que los partidarios de AAT no dicen es que esta capacidad se ha observado en muchos cachorros de animales, a los que no se les supone mas pasado acuatico que a nosotros.

Memecio dijo...

Muy clarificadora tu observación, josemi.
Tal vez no tenga una base sólida, pero el mazazo que le ha dado a la hipótesis de sabana ha sido considerable. El énfasis puesto en nuestra dependencia al agua es acertado.

LEGENDISIS dijo...

realmente puede que como este planteada la teoria no sea la forma correcta, pero igual aun hay un "eslabon perdido" en la cadena evolutiva y para los conocedores del tema evolucion es imposible estar totalmente seguros de lo que se conoce sobre la historia del desarrollo humano.
solo pueden formularse hipotesis de los posibles caminos que siguieron nuestros ancestros, igual la teoria de sabana y del hombre cazador/recolector no es tan convincente en ciertos aspectos, realmente la raza humana no es buena sino para pensar, ni para nadar, ni para cazar, ni para escalar, podemos ser muy dañinos por lo que hemos desarrollado con nuestra capacidad mental, pero somos muy indefensos.
la teoria del simio acuatico es muy convincente en ciertos aspectos y si hubiera alguien que la planteara de una mejor forma y combinando la teoria cazador/ recolector con la teoria acuatica seguro tendriamos un mayor acercamiento a nuestro verdadero pasado evolutivo

Bayo dijo...

Hola:

Efectivamente; concuerdo con la mayoría de los comentarios, al parecer, no existen evidencias fósiles. Y debido a esto, es muy poco probable que esa teoría adquiera, algún día, seriedad.

Aquí pueden ver un video (TED) sobre el tema.

Saludos.

Bayo

noeh dijo...

la ciencia llega hasta donde llega...pero luego interviene DIOS...

Memecio dijo...

¿Sí? ¿Pero qué dios? ¿el de la Biblia? ¿el del Corán? ¿el tuyo propio? Si me vas a decir que son el mismo, primero que se aclaren con los detalles.

Anónimo dijo...

Creo que nadie plantea el punto de vista de una hembra con una cría (que no anda hasta prácticamente el año) en la sabana, a merced de hienas, leones... imposible huir (yo tengo dos hijos y sé lo que es llevar un bebé rollizo a cuestas un año). Creo que una hembra con el agua a la altura del pecho con su cría estaría más a salvo de depredadores. Por cierto, nuestro pelo crece hasta la cintura o más. ¿Podría ser para que las crías se sujetaran en el agua?

Otra duda existencial que yo me planteo al ser mujer: ¿por qué sufrimos la regla cada 28 días? Es un gasto inútil en un entorno terrestre, pero en uno con abundancia de nutrientes como plantean en el costero lo entendería mejor (y quizá la influencia lunar tuvo algo que ver, ya que coincide con los ciclos lunares). También perdimos el celo, que en el agua no tiene mucho sentido, entiendo.

Si alguien tiene una explicación mejor agradecería la aportara, me resulta imposible de entender.