23.11.03

Genealogía de las ideas


Las ideas, los conceptos, las costumbres, se reproducen y se copian de mente en mente, de forma que el conjunto de ideas actuales son el resultado de numerosos ensayos anteriores. Usos y conceptos antiguos, que sabemos que se dieron pero que hoy no podemos observar, han pasado a engrosar la larga lista de memes extinguidos.

Sólo las ideas fructíferas o útiles en algún sentido son las que perviven, aunque a veces esa función práctica no sea muy evidente. El desarrollo de las sociedades se impulsa por la tensión y competencia entre ideas para sobrevivir y propagarse.


Puede parecerle al lector que nos movemos en un mundo platónico y difuso, casi metafísico. La realidad es que las ideas son impresiones en nuestras neuronas, un software ideológico evanescente en algunas ocasiones, pero permanente en otras. Piénsese en los principios, esas entelequias con las que los humanos nos dotamos para que nuestra existencia cobre sentido. Esos principios suelen permanecer inalterables durante grandes lapsos de tiempo.
Hoy aún no podemos medir ni detectar las pequeñas alteraciones electroquímicas que deben producirse en nuestro cerebro cuando aprendemos o asumimos un concepto nuevo. Pero existe una impresión física que acabaremos detectando.
Ya conocemos dónde se ubican en nuestro cerebro las áreas del lenguaje o de las emociones. Detallar qué conjunto de neuronas contienen y usan un determinado concepto esclarecerá el funcionamiento exacto del pensamiento.

Las grandes creencias, aún careciendo de una base lógica y demostrable, persisten y se propagan largamente a través de generaciones. Como los genes. La diferencia es que los memes son más ágiles, flexibles y rápidos. Si esos memes se plasman en un soporte físico - como el papel de los libros- su persistencia está más resguardada del olvido y, por tanto, sus posibilidades de reproducción aumentan exponencialmente, siempre y cuando el concepto sea útil y viable.
Los grandes corpus de conocimiento de los que la humanidad se ha dotado son un conjunto organizado de memes. La complejidad de la Química, de la Astronomía o de la Biología se asienta en bases simples, y a partir de ahí se ramifica genealógicamente en el tiempo de una forma semejante a como la vida evoluciona en arboles filogenéticos.

Por ejemplo: una teoría o un método en biología se asienta en los conocimientos anteriormente desarrollados o admitidos. Si una teoría o un método es, pongamos, revolucionario, se apoyará en nuevos memes que tendrán que medirse con el viejo paradigma para ver si se adaptan mejor a los hechos.

Si una idea no se socializa, no se generaliza ampliamente, su éxito no está asegurado. Sería un meme en peligro de extinción. Los memes necesitan nacer y propagarse. Es decir, necesitamos diversidad e innovación de memes para que haya desarollo cultural. Cuando nace un meme, está inicialmente desvalido por su escaso apoyo social. Si su dotación práctica es viable, y las condiciones de propagación buenas, entonces se extenderá de individuo en individuo hasta socializarse. Si cae en terreno baldío, o en una época de patrones rígidos en la que no se le preste la debida atención, fenecerá en el olvido, aunque su validez y eficacia sean adecuadas.
Así que éste es el verdadero motor de la historia, la verdadera explicación de la creciente complejidad cultural.

Esto es así. Y no veo que nadie lo haya expresado claramente.